xDSL

El ADSL (Asymmetric Digital Subscriber Loop o Bucle de Abonado Digital Asimétrico) es una técnica de transmisión que, aplicada sobre los bucles de abonado de la red telefónica tradicional, permite la transmisión sobre ellos de datos a alta velocidad. Para ello utiliza frecuencias más altas que las empleadas en el servicio telefónico y sin interferir en ellas, permitiendo así el uso simultáneo del bucle para el servicio telefónico y para acceder a servicios de datos a través de ADSL.

La asimetría que caracteriza a los sistemas ADSL permite ofrecer una mayor capacidad de transmisión en el llamado "sentido descendente" (de la red de telecomunicaciones al usuario) que en "sentido ascendente" (del usuario a la red). Esto los hace especialmente apropiados para aplicaciones como el acceso a Internet basada en sistemas Web, donde el volumen de información recibida por los usuarios es notablemente mayor que el enviado.

ADSL es el nombre más utilizado para designar a varios estándares de la familia xDSL (Digital Subscriber Line), que engloban también a ADSL2 y ADSL2+, evoluciones de ADSL que ofrecen mayores velocidades o alcance, VDSL y VDSL2, que permiten velocidades muy elevadas aunque restringidas a bucles de muy corta longitud, y SDSL, que permite disponer de la misma velocidad en sentido descendente y ascendente.

Mientras que el estándar ADSL básico no permite velocidades superiores a los 8 Mbit/s, la tecnología más implantada actualmente es la denominada ADSL2+ que permite alcanzar hasta 24 Mbit/s en condiciones ideales. La tecnología VDSL permite una velocidad máxima de descarga de 52 Mbit/s y VDSL2 hasta 100 Mbit/s, también en condiciones ideales.

Estas velocidades son las cotas máximas alcanzables, lo que no implica que los usuarios puedan disponer de ellas en todas las líneas ni en todo momento. Habrá líneas que por sus características físicas, fundamentalmente la longitud, nunca puedan alcanzar estos niveles máximos. Esto es lo que motiva que determinadas ofertas disponibles en el mercado que anuncian velocidades “de hasta 20 Mbit/s” no garanticen que todos los clientes puedan llegar a disponer de esta velocidad máxima.

Por otra parte, aunque la línea de acceso es dedicada para cada usuario, las redes datos que canalizan el tráfico de conjuntos de líneas ADSL se dimensionan teniendo en cuenta su carácter de recurso compartido, de manera que a medida que haya más usuarios conectados la velocidad real que disfruta cada uno tiende a disminuir.